"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

sábado, 15 de mayo de 2010

Arnold Fitzwilliams dijo...
- ¿Le he hablado alguna vez de la loca que habita en Parsons Manor, Miss Tipton? Oh, no es algo que deba preocuparle, al menos en casi ninguna ocasión. Se trata de una hermana de tía Lou. No, no es ninguna de las que Ud. conoce. Es otra. Usted no ha oído hablar de ella porque está totalmente prohibido, así que es inútil comentarlo con nadie más de esta casa porque todos lo negarán. Puede hacer la prueba, si quiere. Ella vive en el torreón del ala norte y por la noche la desatan para que salga a pasear. El Doctor Pumpkins recomendó que saliese de noche por el jardín, parece ser que eso logra calmarla algo. Precisamente le gusta mucho pasear cerca del cottage donde se aloja Ud., Miss Tipton, yo creo que debe de ser una manía o algo así. Si Ud. cierra muy bien las ventanas no tiene nada que temer. Lo principal es que Ud. no se asome aunque escuche ruidos raros: a ella le pone un poco nerviosa que la gente se asome para verla. Una vez... pero quizás no deba hablar de eso ahora. Y no se asuste por los gritos, el Doctor ha dicho que son normales en un caso como ése. Y también está lo de la carne sin cocinar y... oh, qué tarde es. Debo tomar mi lección de francés, Mis Tipton. Muchas gracias por los bombones, no crea que he olvidado lo de la fotografía del señor McGrog.

2:15 PM

viernes, 14 de mayo de 2010

Ebenezer McGrog dijo...
- Arnold: sé lo mucho que te gusta el circo, y se da la singular circunstancia de que acaba de instalarse uno en el pueblo. Esta mañana, al ver los brillantes carromatos, las fieras enjauladas y todas esas gentes extraordinarias venidas de lejanos rincones, pensé en ti y me dije: cómo disfrutaría el joven Fitzwilliams con todo esto. De modo que, si consigues observar una conducta medianamente aceptable en los próximos días, es posible que te conceda permiso para que acudas a alguna de las sesiones. Y quizás sería buena idea que llevases contigo a la señorita Theodorakis... Sólo una cuestión más, muchacho: quisiera pedirte un pequeño favor.

8:56 PM

jueves, 13 de mayo de 2010

Wilbur Porridge dijo...
(Interior. Wilbur Porridge se encuentra sentado en una mesa. Está escribiendo una carta mientras lanza miradas nerviosas, por encima del hombro, hacia la puerta cerrada del cuarto)

Venerada Miss Tipton.

Espero que algún día pueda perdonar el atrevimiento (aunque sé que es inexcusable) que supone dirigirme a usted mediante esta carta. Tengo que confesarle que la primera vez que la vi, paseando por los jardines de Parsons Manor, quedé impresionado por la dignidad y sensibilidad que emanaba de su altivo porte. Más tarde, por las conversaciones casuales que tenía oportunidad de escuchar mientras servía té y pastas, pude confirmar mi primera impresión, y apreciar la profundidad y riqueza de matices de su espíritu. No tengo la temeraria osadía de aspirar a nada. Se que habitamos mundos muy distintos, y se perfectamente cuál es mi lugar. Y sin embargo… ¡Pero no! Hablar de otras cosas excedería el límite de lo tolerable, y únicamente quiero asegurarle que en mi tiene, tanto a su más fiel servidor, como a su más ferviente admirador. Devotamente.

Ebenezer McGrog

(Porridge mete la carta en un sobre, lo cierra, pone en él un sello, abre la puerta y, tras mirar a uno y otro lado del pasillo, abandona sigilosamente la estancia)

8:20 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:

La ciudad es agotadora.
Simplemente: no puedo soportarlo más.

Esta semana he comido fuera cinco veces. (Sí... ya sé que aún es Jueves, pero es que el Martes me tocó comer fuera dos veces: una con Herta y Ambrose van de Guays y otra con Muchison, Murchison & Slotkins. Quelle horreur!)

Rainer me ha dicho que os quedáis en Londres, al baile de la Embajada del Japón.
Los canapés de Sushi no son mi fuerte, pero supongo que habrá buen ambiente, con todos esos amarillos de frac haciendo reverencias.
(Además... con Mary Tipton en Parsons Manor, entiendo que no tengas prisa por regresar al campo).

Querida, si no te importa, me instalaré allí hasta el Lunes.
A Porridgele vendrá bien un cambio de aires. ¿Sabes? Últimamente se ríe solo en su habitación. Será el stress.

Me llevo a Kostas Theodorakis, el armador. (No te preocupes: sabe comer con cubiertos). Su hija Anaxágora es una deliciosa criatura de ojos negros. Demasiado vivaracha para mi gusto, pero me servirá de carabina si Mary Tipton ataca sur les courtes distances.

Te lo contaré todo.
(Cuidado con el sake. Es traicionero como un taxista en el Soho).

Yours

Eugène de Sans-Foy

9:47 PM
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Ebenezer McGrog dijo...
"Anaxágora, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Mi pecado, mi alma. A-na-xa-go-ra... ¡McGrog, viejo idiota, deja de ponerte en ridículo! ... Vaya, la sexta vez que llaman del jardín. Lo cierto es que noto a Miss Tipton alterada y con un brillo algo demente en la mirada. Y Milady, mientras, en Londres, el canallesco irlandés pelando la pava con Rose, Monsieur instalado con el señor Teodorakis y esa...criatura deambulando como una ninfa de los bosques. No sé cómo va a terminar esto pero preferiría hacer frente a una carga de ulanos. ¿Dónde diablos se habrá metido Arnold?"

11:46 PM

martes, 11 de mayo de 2010

GOOD HEAVENS... LA TIPTON!



Louella Parsons dijo...
Mi querido SANS-FOY,

Estoy escandalizada.
Tú sabes que siempre me inspiraron mucho recelo las personas que hablan con acentos rurales y que, además, lejos de querer corregirlos, ¡perseveran en ellos!

Ayer papá y yo encontramos algunos de estos personajes en el hipódromo comprando y vendiendo caballos como si estuvieran en un bazar.

Qué mal gusto, querido.

Papá siempre dice que cuando se trata de caballos, la desconfianza es el camino más seguro y debe aplicarse el escepticismo más severo.
Las decisiones tardan en llegar y, por supuesto, llegado el caso de comprar o vender, ninguna transacción económica debe hacerse en público.

Desprenderse de los caballos como si fueran animales es una práctica habitual entre los campesinos pero nunca lo habíamos visto en el hipódromo, hasta ayer.
Una mancha en la historia de esta legendaria institución.

11:37 AM
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Mary Tipton dijo...
Querida Louella.

Te escribo para hacerte participe de la efpifanía que se ha obrado en mí. He visto la luz. Años perdidos buscándome, intentando agradar a la sociedad, intentando - infructuosamente- agradar a los hombres (o por lo menos a uno de ellos), desaprovechando mi vida.

He conocido la obra de la rapera radical Da Lil' Polloo. Se han abierto mis ojos. Su verdad es mi verdad. Debo estar orgullosa de lo que soy, una mujer. Una mujer luchadora que va a dedicar su vida a ayudar al resto de mujeres a abrir los ojos y llegar al máximo de sus posibilidades como humanas.

Lo dejo todo. Abandono la sociedad, abandono mi infructuosa búsqueda de varón. Mi cuerpo es un templo. Un templo consagrado a la igualdad.

Como sabes, desde que perdimos a nuestros padres, mi hermano Puffy y yo no hemos estado muy unidos. Tras sus intentos de acceder a MP o Whitehall, el pobre Puffy ha tomado una extraña decisión y ya no es Puffy, es el reverendo Aloysious Tipton y le ha sido asignada la misión anglicana de Lekeitio-Mundaka, un extraño lugar que no sé donde está pero cuyo nombre asusta. Estoy sóla, pero soy fuerte y tengo una misión.

Tengo muchas ganas de verte. Te comunico, para que se lo hagas saber, que acepto la oferta que me hizo Mama Parsons y me instalaré unos meses en Parsons Cottage. Dile al buen McGrogg que no se preocupe, buscare una viuda que me ayude con las labores del hogar.

Cuantas cosas haremos juntas. Tomo el próximo vapor a Bristol y te enviaré un telegrama anunciando mi llegada.

Saluda a tu Rainier.

Mary

3:56 PM
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Wilbur Porridge dijo...
Respetado tío Seamus:

Debe saber que mi señor acoge estos días a un visitante griego pero a pesar de ello dotado de admirables modales. El caso es que, al deshacer su equipaje siguiendo instrucciones estrictas de mi señor, encontré algo que tenía todo el aspecto de ser una botella de vino pero en cuya etiqueta decía “Retsina”. Despierta de este modo mi curiosidad me las arreglé para aflojar el tapón sin que se apreciara la rotura del lacre, y procedí a probar el contenido. Y he aquí que el sabor me recordó aquélla vez en que , siendo niño y estando en el sur, apliqué la lengua al costado de un pino, árbol hasta entonces desconocido para mí, para probar aquella sustancia ambarina que rezumaba el tronco.

Sin embargo, superado el sobresalto inicial, y tras haber realizado una segunda ingesta, debo decir que los efectos del brebaje eran muy similares a los de cualquier otro vino más cotidiano. Lo que le transmito porque sé de su incansable búsqueda de nuevos ingredientes con los que preparar las bebidas espirituosas que son el orgullo, no sólo del alambique que cuidadosamente oculta en el granero, sino de toda la comarca, que está al tanto de tal ubicación. Debo añadir que transcurridas veinticuatro horas desde la primera toma no se aprecian en mi persona síntomas alarmantes, ni tampoco pérdida de visión. Suyo afectísimo.

W.

5:07 PM
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Ebenezer McGrog dijo...
"Good Heavens, la Tipton..."

5:31 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, my dear:

Se empieza por tratar a los caballos como si fueran animales y se acaba por tutear a los criados o votar a los laboristas.
La decadencia de Roma fue una cosa así.

Como dice el abbé Fausse-Maigre, en sus célebres pensées:

El trato con los caballos hizo caballeros a unos y caballerizos a otros. La plebeyez y el olor corporal acaban siempre por delatarse.


Yours faithfull

Eugéne de Sans-Foy

6:27 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
¡Horror, terror y vituperio, LOU, querida!

¡Mary Tipton, camino de Parsons Manor!

Me crucé con ella fugazmente en Londres (Cosa curiosa: esta vez era ella quien parecía deseosa de darme esquinazo)
No sé lo que pasa por su cabeza, pero vestía como un híbrido entre Mary Poppins y una bailarina hindú.
Recomiendo una distancia de seguridad de una milla.

Si se confirma su voluntad de instalarse en el cottage del jardín, tendremos que convocar brain storming y solicitar cuanta ayuda podamos conseguir.
(Quién sabe qué aberraciones sufragistas obnubilan su mente)

¡Es la paz de nuestras almas lo que está en juego!

6:58 PM

jueves, 6 de mayo de 2010

Rose Downstairs dijo...
Querido diario…¡por fin es jueves! El jueves es, por si no te habías dado cuenta bobalicón, el día que Parsons Manor calienta motores de cara a las peripecias del weekend nuestro de cada semana. Si difícil es saber qué extraño suceso encenderá la mecha que detone nuestras aventuras más lo es conocer las consecuencias del original fenómeno explosivo. Y esa incertidumbre ante lo inopinado, insospechado e incógnito me pone…¡cómo me pone! El caso es que sin atreverme a adelantarme a los acontecimientos sospecho que tendremos visita de algún personaje llegado de la exótica Grecia. Tal vez algún rico magnate naviero. Seguramente amigo del atlético Sans-Foy, porque al señorito Rainer no le veo yo alternando con esos alocados habitantes mediterráneos cuyos principios vitales giran en torno a la diversión, el dolce far niente y la plena dedicación al bronceado integral de sus espectaculares y esculturales cuerpos bajo el intenso sol de las latinas latitudes…¡Por amor de Dios, Rose! ¡Una gobernanta luxury class no puede, no debe dejarse llevar por ese tipo de bajos y mundanos impulsos! Basta de ensoñaciones y al trabajo. A ver, entonces Milady Parsons manda comprar queso Feta, panes de pita, olivas negras de Kalamata, ouzo, vino Retsina, y yogur, mucho yogur. ¿Cómo será? ¿Vendrá solo o acompañado de alguna glamurosa dama? ¿Tendrá la nariz tan recta como se dice? En fin…ya queda menos para despejar dudas. Voy a ver si el Sr. McGrog sabe algo al respecto…

9:57 AM
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Ebenezer McGrog dijo...
El interés que me suscitan los asuntos helenos desde la muerte de Alejandro el Grande es relativo, Rose. No te dejes llevar por ensoñaciones románticas, porque me temo que aquello no es lo que era (menos mal que los frisos del Partenón están a buen recaudo). En cualquier caso, parece ser que la agenda social de Milady no nos concede tregua: convendría ir quitando el polvo a la colección de crateras.

1:50 PM

lunes, 3 de mayo de 2010

SERÍAN UNOS BEINTE



Arnold Fitzwilliams dijo...
Hamigos: los espias alemanes secuestraron a Rose serían unos beinte. el biejo McGrog me ayudó a rescatar a Rose y ubo una gran vatalla. logré apresar al gefe de los espias con mi arco y de premio el biejo MacGrog me a dejado un guebo de abestruz que se trajo de una guerra de africanos.

Arnold

parsons Manor

9:18 AM

domingo, 2 de mayo de 2010

¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL A LA COCINERA?


(La señora Muffwater)

Louella Parsons dijo...
Mi fiel McGROG,

Como siempre, eternamente agradecida.
Tu implacable y personal batalla de Bannockbum trasladada a la cocina de Parsons Manor por la defensa de nuestro honor ha terminado con los traidores camino de la cárcel.
Sabes que detesto los escándalos pero no puedo consentir que se nos hayan engañado de una forma tan humillante.

Lo único que me tranquiliza tras esta lamentable conspiración es tu incondicional apoyo y presencia en esta casa.
Tan sólo queda un problema por resolver, mi fiel McGrog, y me temo que, una vez más, debes ser tú quien lo resuelva.

Se trata de ese monstruo de ingratitud llamado Muffwatter.

Confío en tu sabio criterio y dilatada experiencia para recordarle a la cocinera dónde están situados los límites de sus derechos en esta casa.

12:18 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida...
Tu Rainer me tiene preocupado.
No soy de los que lloriquean por cachorros abandonados, canarios perdidos y cosas así. Pero, ver a todo un hombretón languideciendo como un hipopótamo con dispepsia, sin mirar siquiera las bandejas de lengua en salsa... es algo que me parte el corazón.

No se ha portado bien y lo sabe.
Ha sido egoísta, marrullero y desleal. Pero, tal vez hemos sido demasiado duros con él:
Lo que más le dolió fue que le dijeras que nunca te gustaron los manatíes disecados que te regala en tus cumpleaños. Se ve que le ponía mucha ilusión.

En fin, querida: no me queda sino aguardar a que tu magnanimidad se imponga sobre tu sentido de la Justicia.
Seguiré capeando el temporal de lágrimas, (aunque te advierto que, como siga confundiendo la servilleta con el pañuelo... me pasaré al bando de los irreconciliables)


Yours faithful

Eugène de Sans-Foy

5:07 PM
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Rose Downstairs dijo...
Querido diario:

vengo de visitar a mi tío John Harry Horace George Walter Arthur Marcus Edward Bryan Charles Frederik Reginald Tomas Paul Randolph Albert Percibal Anthony Christopher Elliott Kenneth Jeremy Lawrence Charlesworth-Knighton, al que todo el mundo llama "Syd". Es un viejo depravado, y simpatizante de ese maldito cáncer laborista que asola nuestra patria, que pasó sus años mozos en el maloliente Londres del estallido generacional punk. Un vicioso del alcohol, el juego y las mujeres más jóvenes que él. Dicen las malas lenguas que tuvo un amigo que fascinado por su petulante degeneración, tomó de él su apodo. Dicho amigo fundó un grupo musical que se dedicaba a agredir cualquier tipo de sensibilidad melómana, gozó de un insospechado éxito entre la juventud de la época y terminó muriendo víctima de un éxito acelerado en una mente de corto recorrido. El tío "Syd" fue más listo. Se largó a Benidorm con un dinerillo que sustrajo a sus amigos músicos una noche loca y allí conoció a una jovencita -María Jesús creo que se llamaba- que entonces empezaba en el negocio del espectáculo e iba dando la paliza de acá para allá con su acordeón cantando una canción que se titulaba "Los pajaritos". El tío "Syd" le hizo creer que era un experimentado mánager, ya que había conocido en Londres los diversos tejemanejes del mundillo musical para encumbrar a cualquier palurdo en lo más alto de los hit-parades, y comenzó así su fructífera relación con aquella jóven de quien parece que hasta se llegó a enamorar de él. El caso es que consiguió hacerse con el control de sus cuentas bancarias que por aquel entonces se hallaban repletas de pingües beneficios y como la jovencita era una máquina de hacer dinero el tío "Syd" se dedicó a darse la gran vida a costa del acordeón y "los Pajaritos" de la tal María Jesús. De cómo pasó a hacerse proxeneta en un club de alterne de las afueras de Almoradí no hay noticias en la familia. y mucho menos de su aparición en un banco del parque de Loughborough ataviado con las ropas de los Hare-Krishna en una gélida noche de invierno británico, que a la postre parece que es la causa de su estado catatónico actual. El caso es que hay sospechas de que aunque se encuentre absolutamente alelado, el tío "Syd" sea poseedor de una gran fortuna en Gibraltar y claro, querido diario, eso es motivo más que suficiente para aguantar una vez al mes sus groserías acerca de la aristocracia inglesa, que es la única gente decente que queda en este bendito país…

6:27 PM