"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

lunes, 16 de noviembre de 2009


(Fineas O'Parsons)

Monsieur de Sans-Foy dijo...
Querida LOU:
Sigo tomando interminables notas para mi monumental Historia de la familia PARSONS.

A principios del siglo XX, Fineas O’Parsons, cirujano barbero natural de Pudding Point, Tipperary, fue el primero en la historia de la medicina en desarrollar una técnica para el transplante de hígado. Pese a que la mortalidad de sus intervenciones fue del 100%, los círculos médicos de la época calificaron su labor como “muy esperanzadora”.
Con los años, Fineas abandonaría la cirugía, pero no la bebida.
Todavía hoy, en el condado de Tipperary sigue llamándose “manteca de O’Parsons” al fuagrás.

11:05 AM

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Louella Parsons dijo...
Dios mío, querido SANS-FOY!!!, confío en que tu prudencia no te permita entrar en terrenos pantanosos y seas indulgente y discreto.

¡Cuánto talento desperdiciado, mon ami, por culpa de lo que más orgullo y satisfacción le producía a nuestro protagonista: su bodega!

11:33 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Puedes estar tranquila, querida LOUELLA: siguiendo las indicaciones de mis editores, los episodios más escabrosos de la historia de los PARSONS los dejaré para un segundo volumen. Las correrías por el Far West de tu tío-abuelo Josías Parsons y sus alegres bayaderas circasianas, (responsables de la introducción en Estados Unidos del dry Martini y el fusil de repetición) están a salvo (por el momento)

11:51 AM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY dear, sólo espero que tus editores no sean Plymthon & Bros. famosos por sus publicaciones basadas en meras conjeturas.

Según me contó Lord Handthon, la falta de cortesía espontánea de John Plymouth se manifiesta al instante (al parecer, ni siquiera le ofreció el brazo a lady Handthon cuando pasaron al comedor de la residencia Plymouth) y, según dicen, su antipatía declarada por la caza va camino de la cámara de los comunes.

1:01 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:
Conoces bien mis excentricidades, pero, una cosa es transigir con el smoking como prenda socialmente aceptable en alguien que no sea camarero... y otra muy distinta, codearse con laboristas, por muy editores que sean.

No, darling: mis editores son Murchison, Murchison & Slopkins, especialistas en literatura eclesiástica, estudios genealógicos y enfermedades hereditarias.

1:15 PM

jueves, 12 de noviembre de 2009




Louella Parsons dijo...
MONSIEUR de Sans-Foy dijo...

Veo que el post de ayer del Patrón movió pasiones. No era para menos.
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Querido mío:
Ya sé que a los franceses os apasionan los asuntos “cochon” pero no esperarás que yo participe en una tertulia tan vulgar e indecorosa.

10:35 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:
No esperaba menos de tí.
Estos esparcimientos caca-culo-pedo-pis son un consuelo necesario para el pueblo llano.
Pero, quien puede cambiar de hemisferio con asiduidad, hace muy bien en no descender al terreno de lo soez.
Sin embargo, a tu Rainer le veo yo un punto chocarrero. Será su sangre Hohenstaufen.
Besos, querida.

10:41 AM

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Louella Parsons dijo...
MONSIUER querido, en el fondo, no me parece mal la idea de estos talleres para que el pueblo se entretenga comportándose como animalillos sin educación.

Me he acordado de lo que decía Oscar Wilde en “La importancia de llamarse Ernesto”:

“Por fortuna en Inglaterra la educación no produce efecto alguno. Representaría un terrible peligro para las clases altas y conduciría a actos de violencia".

11:31 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Los Sans-Foy de la Tour de Sans-sur-le-Foy tenemos una sangre tan normanda como los Parsons de Parsons Manor.
Lo que nosotros no tenemos, y ellos sí, es hondonadas de pasta.

De ahí el leve rencorcillo que subyace en mis intervenciones, no imputable al reproche social, sino a la puritita envidia.

Es natural, por otra parte, que doña LOUELLA se disguste al ver cómo se malcría a los pequeños extremeños:
Desde los tiempos del quinto duque de Parsons, que luchó en la Guerra de la Independencia y robó para Inglaterra el secreto de los caramelos de malvavisco, los Parsons tienen más posesiones en Extremadura que la UGT. Y ya es decir.
Entiendo que le incomode la idea de cientos de pequeños Onanitos haciendo porquerías detrás de las encinas.

(Blancanieves y los siete Onanitos...
Qué idea tan repugnante).

11:56 AM