Louella Parsons dijo...
Mi querido SANS-FOY,
Fue una contrariedad que no pudieras acompañarnos anoche durante la velada de Fin de Año pero me resigno a aceptar tus nuevos compromisos con los Bollington.
La cena resultó un éxito salvo por la glotonería y mala educación de lady Georgina, insoportable prometida de mi primo William, que se sirvió casi toda la lengua escarlata, -especialidad de la señora Muffwatter que, por alguna razón todavía por descubrir, decidió que sólo la prepararía una vez al año-, dejando en la fuente una montaña enorme de huevo hilado que tuvimos que comer como si fuera pasto para conejos.
No entiendo, querido Eugène, cómo esta gente tan distinguida resulta a veces tan poco refinada.
Uno empieza descuidando la cortesía y termina sin acudir a St. Paul`s el día 1 de enero, como ha ocurrido esta mañana con Georgina y mi primo.
Y como es tradición en Parsons Manor, antes de sentarnos a la mesa, descorchamos el champán en la cocina, con los criados, y tras agradecer la lealtad y desearnos todos los parabienes, advertimos que hasta Muffwatter sonrió un poco.
Feliz Año, dear.
Yours,
Lou
1:35 PM
Mi querido SANS-FOY,
Fue una contrariedad que no pudieras acompañarnos anoche durante la velada de Fin de Año pero me resigno a aceptar tus nuevos compromisos con los Bollington.
La cena resultó un éxito salvo por la glotonería y mala educación de lady Georgina, insoportable prometida de mi primo William, que se sirvió casi toda la lengua escarlata, -especialidad de la señora Muffwatter que, por alguna razón todavía por descubrir, decidió que sólo la prepararía una vez al año-, dejando en la fuente una montaña enorme de huevo hilado que tuvimos que comer como si fuera pasto para conejos.
No entiendo, querido Eugène, cómo esta gente tan distinguida resulta a veces tan poco refinada.
Uno empieza descuidando la cortesía y termina sin acudir a St. Paul`s el día 1 de enero, como ha ocurrido esta mañana con Georgina y mi primo.
Y como es tradición en Parsons Manor, antes de sentarnos a la mesa, descorchamos el champán en la cocina, con los criados, y tras agradecer la lealtad y desearnos todos los parabienes, advertimos que hasta Muffwatter sonrió un poco.
Feliz Año, dear.
Yours,
Lou
1:35 PM