"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

sábado, 26 de diciembre de 2009




Monsieur de Sans-Foy dijo...
Para Miss PARSONS:

LOU, querida... aquí va otra entrega de mi “Breve Historia de la Familia Parsons”, en seis volúmenes:

Giuglielmo Parsoni, compositor italio-americano, es uno de los miembros más ilustres de la familia, pese a proceder de una rama tan lateral que acaricia el barro de la bastardía. No entremos en detalles.

Giuglielmo Parsoni nació en Montepulciano, Italia, en 1905, hijo de una robusta lavandera toscana y un cierto gentilhombre inglés.
Educado por los Padres Teobaldos, aprendió a tocar el trombón a la edad de seis años. A la edad de nueve, le fue prohibido por el Consejo Municipal, bajo pena de azotes. Hubo de pasarse al violín, instrumento en el que destacó de inmediato.
Su sonatina per due violini, due viole e due piccoli fox-terrier figuró pronto entre las obras favoritas de los aficionados a la música contemporánea y a los perros de raza.
En 1927 se traslada a París, donde estrenaría su célebre oratorio: De Profundis, para gran orquesta, coro mixto y seis barítonos obesos en calzoncillos. La obra dividió al público entre los entusiastas de su obra y los que se mostraban dispuestos a partirle la cara.
Poco después, Parsoni se instala en Nueva York, donde el estreno de su cantata “Me and my friends” para cuatro tenores desnudos y untados con aceite, provoca maliciosos comentarios sobre su orientación sexual.

Instalado en Broadway, su primer musical, “El Crack” , no tuvo apenas éxito –era 1929 y la gente no estaba para chistecitos-
De esa época data su primera colaboración con Gershwin: la música para la película pornográfica “Summertime’s Salami”.

La muerte de su perro Caruso le sumió en una profunda depresión que el alcohol, las drogas y los donuts rellenos de crema no harían más que agravar:
Llego a pesar 190 kilos. Un peso decididamente excesivo en alguien que medía un metro cincuenta y cuatro... “Ni siquiera las corbatas me sirven”, dijo por entoces a Stravinski, (quien se ofreció a comprárselas a vil precio).

Sobrepuesto finalmente, emprendió una exitosa gira con el circo Barnum, tocando el violín en la jaula de los elefantes.
De cómo se convirtió en Count Fatsy, la gran estrella del jazz, hablaremos en una próxima entrega.

3:06 PM

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Louella Parsons dijo...
MONSIEUR querido,

lo único que mi familia ha heredado de Guigliemo Parsoni no fue su famoso oratorio (que nadie lo conoce) sino su título "de profundis" que nos lo apropiamos para denominar la forma en la que debe servirse la sopa de pescado, es decir, hundiendo el cucharón hasta el fondo de la sopera para coger los tropiezos.

5:03 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida, me preocupas:
¿Puedes explicarme cómo puede una PARSONS tener amigos en esos sitios?
Espero que la noticia no llegue a la Cámara de los Lores, porque, de otro modo, tu Rainer iba a verse más solo que Lord Stilton con su halitosis...

8:10 PM

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Louella Parsons dijo...
MONSIEUR:

Sabes que soy muy cautelosa con mis amistades pero a veces no puedo disipar la ternura que mi inspiran algunas personas sencillas, por supuesto, siempre y cuando tengan buenos modales. Querido, lo único que me asusta ya es la mala educación.

9:11 PM

miércoles, 23 de diciembre de 2009



Monsieur de Sans-Foy dijo...
PARA MISS PARSONS:

Lou, querida, te adjunto otro breve anticipo de mi "Breve Historia de la Familia Parsons", en seis volúmenes:

Aloysius Stuart-Parsons, quinto Lord Cheddar, fue el primer miembro de la familia en visitar España. Lo hizo en compañía del duque de Wellington, al que asesoraba en materia de logística, bridge y mujeres.
Cuando Su Majestad Jorge III reclamó la presencia de Aloysius en la Corte, el duque respondió:
“Sire: Lord Cheddar nos es militarmente imprescindible. Sin él, no sabríamos qué hacer después del té”.

Acabadas las contiendas napoleónicas, Aloysius se estableció en París, donde regentó una célebre casa de subastas. Casa que, andando los años, acabaría por convertirse en Sotheby’s... sólo que, en la época de Aloysius, lo que se subastaba eran señoras de buen ver, principalmente normandas. Hubo una tal Mme. Profiterol por la que el Sultán de Omán pagó trescientos luises en oro y la cama (que también era de oro).
Este y otros negocios igualmente honorables labraron la fortuna de Lord Cheddar, trabajador infatigable al que sólo se le conocía un vicio: dilapidar el dinero en vino, mujeres y rinocerontes de carreras.

En efecto: fue Aloysius Stuart-Parsons quien puso de moda en Europa las carreras de rinocerontes. Moda ciertamente efímera, pues sólo duró de marzo a septiembre de 1821, pero que se vivió con gran intensidad: Behetoven compuso su más célebre obertura en honor a “Coriolano”, su rinoceronte favorito.
Las carreras de rinocerontes habrían desbancado totalmente a las de caballos, de no ser por un desafortunado incidente que se produjo en el otoño de aquél año: Nadie conocía muy bien el comportamiento de esos nobles animales cuando entran en celo, cosa que, indefectiblemente, sucede en la primera quincena de septiembre:
Los cuarenta y tres rinocerontes machos y las dos hembras de las cuadras de Lord Cheddar en el Bois de Boulogne entraron en celo simultáneamente, hecho que provocó algunos contratiempos de orden público en el centro y alrededores de París... contratiempos que pudieron ser felizmente solucionados por las milicias urbanas, con la ayuda de la Santa Alianza.
Los muertos apenas pasaron del centenar, pero, aún así, la prensa sensacionalista consiguió hacer de ello un escándalo... y Lord Cheddar, arruinado y cojo (por un pisotón de Coriolano) hubo de partir hacia Londres.
Allí vivió olvidado y en la más absoluta de las miserias, hasta que el azar quiso unir su destino al de Mme. Profiterol, la bretona subastada, quien había huído finalmente del sultán, con gran satisfacción por parte de ambos.
Regentaba la francesa por entonces un pequeño restaurante en el Soho, y el talento financiero de Lord Cheddar lo hizo florecer hasta convertirse en una de las pastelerías más célebres de Inglaterra y buena parte del continente.

6:03 PM

lunes, 21 de diciembre de 2009



Louella Parsons dijo...
SANS-FOY, dear, tú sabes cuánto me apetecía acudir al baile de los Cumberland-Manzarbeitia y estrenar mi último sombrero de Philip Treacy pero, como sabrás, papá se cayó del caballo ese día y quedó tan dolorido que el doctor le aconsejó reposo absoluto y mamá, desbordada por la situación e incapaz de hacer nada útil, se recostó en su chester favorito tapizado con capitoné debiendo ser atendida igual que papá. Qué contrariedad.

Pero no renunciaré al placer malicioso de tu crónica social, empezando por el muermo de Dean Stilton cuyas intenciones hacia Mary Tipton no parece que desemboquen en nada que no sea su aburrida compañía. Y espero que mi primo Ambrose sofoque esos impulsos alocados hacia Rose Cumberland, esa criatura caprichosa que se sienta como un batracio y alza la voz como una tabernera.

Sans-Foy, querido, no me resulta difícil imaginar cómo disfrutaste con el espectáculo. Espero ardientemente todos los detalles mañana en la mesa de bridge.

8:57 PM

domingo, 20 de diciembre de 2009




Monsieur de Sans-Foy dijo...
A Miss PARSONS:

LOU, darling:
Chica... es una verdadera pena que no hayas podido venir al Ballo in Maschera de los Cumberland-Manzarbeitia. La cosa ha estado bastante animada: Asistió el Gotha al completo y, en tu ausencia, las gemelas Worcester estaban en su salsa: ¡No te imaginas, las maldades que han podido decir de todo el mundo!

De Mary Tipton apenas sé nada: estuvo todo el día con el Dean Stilton, su pretendiente, que es el mayor muermo conocido en sociedad desde que momificaron a Tutmosis VI
(Querida... Son esos momentos en los que uno se alegra de haber nacido papista)

El Príncipe de Gales no asistió, y todos agradecimos no tener que competir con Camilla por la ginebra.

Estuvieron tus primos Perrins, siempre tan revoltosos. (Para mí que el joven Ambrose siente predilección por la pequeña Cumberland: Durante el té, le derramó la crema encima... Y, en el baile, la pisó unas doce veces.

Ella no parece rechazarle, aunque hubo que llamar al doctor Collins para que le escayolase el tobillo).

En fin, confío en que tu Rainer, ese oso de los bosques de Hybernia, te prodigue las mismas atenciones.
Espero que tu resfriado mejore y, sinceramente... me alegro que lo de las lombrices fuese un bulo de Mary Tipton. (Menos mal que le ha dado por la maledicencia y no por la ginebra: un pretendiente como el suyo sacaría de sus casillas a cualquiera.

6:24 PM

viernes, 18 de diciembre de 2009




Monsieur de Sans-Foy dijo...
A Miss PARSONS:

LOUELLA, querida...
¿Es cierto que convaleces de lombrices?
Chica... me lo ha contado Mary Tipton y me costaba creerlo. Pero, ya sabes: Mary es TAN vehemente... Como la madre de Franco.
(Ah, no, calla... que ésa era Bahamonde)

En fin... sea lo que sea que te tiene postrada en el lecho del dolor, mejórate. Estamos en plena temporada: este fin de semana habrá Bal Masqué en casa de los Cumberland-Manzarbeita. Sí... son unos cursis, pero va TODO el mundo. No puedes faltar. Sencillamente, no puedes. (Imágínate lo que dirían Mary Tipton y las gemelas Worcester...)

Llévate las lombrices si quieres. Es el campo... estarán encantadas correteando por ahí.

Yours faithful &c...

9:35 AM

martes, 15 de diciembre de 2009


(Randolph Fitzparsons)

Louella Parsons dijo...
MONSIEUR querido,

¿Este Darren no era ese pariente pobre de tu amigo Alfred Williamson cuyo temor a quedarse sin tierras en el reparto familiar le tentó a casarse con aquella rica escocesa cuya inocencia habría bastado para cumplir su propósito?
Afortunadamente, su padre, un hombre que aplicaba su legendario escepticismo hasta sus últimas consecuencias, reconoció enseguida al farsante e impidió tan disparatada unión. Tras este fracaso, la desconfianza en si mismo se apoderó por completo del acomplejado Darren y desapareció sin dejar rastro.

10:31 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
DEAR LADY PARSONS:
No, no son esos Williamson, querida. No son gente de nuestra clase.
Estos desmanes vienen del empeño de tu bisabuelo Sir Reginald por escolarizar a la clase obrera.
Cuando en Parsons Manor se pagaba a los peones con vales de comida, la comarca era un remanso de paz. La caza bullía en los bosques, no había problemas de sobrepeso y los niños se convertían en mineros sanos y robustos.
Pero el progre de Sir Reginald -vergüenza del partido Tory- tuvo que hacer aquella apuesta con mi tio bisabuelo, el barón de Foy:

-Monsieur le baron: le apuesto mi cocinero francés a que, en un año, cualquiera de mis peones sabrá escribir su nombre.

-¿Incluirá su señoría también a Margie, la camarera, contra cien guineas?

-Por supuesto, querido barón.


Seis meses después, los peones demostraron su habilidad firmando un manifiesto en el que exigían la abolición de los castigos corporales, la jornada de 65 horas y el Sufragio Universal.

Así nos va...

11:05 AM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY, sweety

Estás equivocado. Mi bisabuelo era extremadamente bondadoso y su loable intento por culturizar a sus criados carecía de cualquier interés que no fuera el bienestar de aquellos. Esta ardua tarea que con tanta ambición llevó a cabo, le valió no sólo injustas e inmerecidas opiniones que de él se vertieron en el Parlamento sino la ingratitud y deslealtad de sus sirvientes. Sir Reginald, incapaz de entender la traición, cayó en un estado de profunda melancolía del que nunca se repuso.

11:43 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Querida LOU:
Como te prometí, te avanzo el comienzo de mi "Breve Historia de la Familia Parsons", en seis volúmenes":

El primer Parsons del que se tiene noticia es Randolph Fitzparsons “Pecho toro”, que aparece en el tapiz de Bayeux jugando a las tabas con Guillermo el Conquistador.
Randolph Fitzparsons fue célebre por su fuerza (es fama que, en cierta ocasión, mató un oso con un escarbadientes) Era, en cambio, algo corto de vista: casó tempranamente con una rica escocesa: Urganda la Pilosa.
Cuando, años después, descubrió que era un hombre, solicitó la nulidad del matrimonio, pero le fue denegada por el Papa mediante la célebre bula “Fastidiandum est”.
(CONTINUARÁ...)

11:34 AM

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Louella Parsons dijo...
Te vuelves a equivocar, querido MONSIEUR.
La candidez de la familia PARSONS es legendaria pero la envidia de los resentidos biógrafos les lleva a desear que hayan ocurrido acontecimientos tan poco razonables como lo que cuentas de ese tal Fitzparsons y que me niego a repetir.
Te encuentro algo desencaminado estos días. Cuídate de esa chismosa de Mary Tipton que frecuentas esta temporada, dear.

12:19 PM

lunes, 16 de noviembre de 2009


(Fineas O'Parsons)

Monsieur de Sans-Foy dijo...
Querida LOU:
Sigo tomando interminables notas para mi monumental Historia de la familia PARSONS.

A principios del siglo XX, Fineas O’Parsons, cirujano barbero natural de Pudding Point, Tipperary, fue el primero en la historia de la medicina en desarrollar una técnica para el transplante de hígado. Pese a que la mortalidad de sus intervenciones fue del 100%, los círculos médicos de la época calificaron su labor como “muy esperanzadora”.
Con los años, Fineas abandonaría la cirugía, pero no la bebida.
Todavía hoy, en el condado de Tipperary sigue llamándose “manteca de O’Parsons” al fuagrás.

11:05 AM

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Louella Parsons dijo...
Dios mío, querido SANS-FOY!!!, confío en que tu prudencia no te permita entrar en terrenos pantanosos y seas indulgente y discreto.

¡Cuánto talento desperdiciado, mon ami, por culpa de lo que más orgullo y satisfacción le producía a nuestro protagonista: su bodega!

11:33 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Puedes estar tranquila, querida LOUELLA: siguiendo las indicaciones de mis editores, los episodios más escabrosos de la historia de los PARSONS los dejaré para un segundo volumen. Las correrías por el Far West de tu tío-abuelo Josías Parsons y sus alegres bayaderas circasianas, (responsables de la introducción en Estados Unidos del dry Martini y el fusil de repetición) están a salvo (por el momento)

11:51 AM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY dear, sólo espero que tus editores no sean Plymthon & Bros. famosos por sus publicaciones basadas en meras conjeturas.

Según me contó Lord Handthon, la falta de cortesía espontánea de John Plymouth se manifiesta al instante (al parecer, ni siquiera le ofreció el brazo a lady Handthon cuando pasaron al comedor de la residencia Plymouth) y, según dicen, su antipatía declarada por la caza va camino de la cámara de los comunes.

1:01 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:
Conoces bien mis excentricidades, pero, una cosa es transigir con el smoking como prenda socialmente aceptable en alguien que no sea camarero... y otra muy distinta, codearse con laboristas, por muy editores que sean.

No, darling: mis editores son Murchison, Murchison & Slopkins, especialistas en literatura eclesiástica, estudios genealógicos y enfermedades hereditarias.

1:15 PM

jueves, 12 de noviembre de 2009




Louella Parsons dijo...
MONSIEUR de Sans-Foy dijo...

Veo que el post de ayer del Patrón movió pasiones. No era para menos.
--

Querido mío:
Ya sé que a los franceses os apasionan los asuntos “cochon” pero no esperarás que yo participe en una tertulia tan vulgar e indecorosa.

10:35 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:
No esperaba menos de tí.
Estos esparcimientos caca-culo-pedo-pis son un consuelo necesario para el pueblo llano.
Pero, quien puede cambiar de hemisferio con asiduidad, hace muy bien en no descender al terreno de lo soez.
Sin embargo, a tu Rainer le veo yo un punto chocarrero. Será su sangre Hohenstaufen.
Besos, querida.

10:41 AM

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Louella Parsons dijo...
MONSIUER querido, en el fondo, no me parece mal la idea de estos talleres para que el pueblo se entretenga comportándose como animalillos sin educación.

Me he acordado de lo que decía Oscar Wilde en “La importancia de llamarse Ernesto”:

“Por fortuna en Inglaterra la educación no produce efecto alguno. Representaría un terrible peligro para las clases altas y conduciría a actos de violencia".

11:31 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Los Sans-Foy de la Tour de Sans-sur-le-Foy tenemos una sangre tan normanda como los Parsons de Parsons Manor.
Lo que nosotros no tenemos, y ellos sí, es hondonadas de pasta.

De ahí el leve rencorcillo que subyace en mis intervenciones, no imputable al reproche social, sino a la puritita envidia.

Es natural, por otra parte, que doña LOUELLA se disguste al ver cómo se malcría a los pequeños extremeños:
Desde los tiempos del quinto duque de Parsons, que luchó en la Guerra de la Independencia y robó para Inglaterra el secreto de los caramelos de malvavisco, los Parsons tienen más posesiones en Extremadura que la UGT. Y ya es decir.
Entiendo que le incomode la idea de cientos de pequeños Onanitos haciendo porquerías detrás de las encinas.

(Blancanieves y los siete Onanitos...
Qué idea tan repugnante).

11:56 AM

lunes, 26 de octubre de 2009




Louella Parsons dijo...
Un saludo desde las siguientes coordenadas:

53° 10′ 1″ S, 70° 56′ 1″ W

2:20 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
¡LOUELLA,darling!
Pero, ¿Dónde diantres te ha llevado ese enloquecido de Rainer María?
Chica... ¡En plena temporada de ópera en Covent Garden, y tú cazando guanacos por el Hemisferio Austral!
No... si seguro que es muy divertido. Pero no acabo de encontrarlo de buen tono. ¿Qué va a decir TODO EL MUNDO cuando sepa que has cerrado tu casa de Londres en plena temporada de baile?
Te advierto que en casa de los Hastings y de los Darrington no se hablaba de otra cosa.
-¡Esa descarriada! ¡A quién saldrá!
-A su tía abuela Carlota Augusta, que se casó tres veces. La última, con su cochero, (dijo el canalla de Freddie Darrington)

8:23 PM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY, dear:
Ninguna latitud es lo suficientemente lejana para huir de los aburridos bailes londinenses, hoy en día abarrotados de gente sin clase que engulle los delicadísimos petits fours traídos de Rupelmeyer como si fueran emparedados de carne.

12:37 AM

sábado, 5 de septiembre de 2009




Monsieur de Sans-Foy dijo...
Yo me declaro desde aquí expresamente contrario a todo boicot, ¡Ha sido Louella! ¡Que la castiguen sin postre!

(Me encanta el papel de acusica)

1:08 PM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY, querido, ¿de quién heredaste esta desconocida afición tuya a cocear?

1:30 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida...
No calces espuelas, que antes de cocearte a tí, me quito las herraduras.

¡Ah! Dale recuerdos a tu prometido, Rainer-María.
El otro día salió su foto en "Yatchs & Castles", con un montón de perros peludos.
(Chica... es tan feudal...)

2:35 PM

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Louella Parsons dijo...
Feudal y ¡rural!, querido SANS-FOY.

A pesar de mis amables y sutiles sugerencias para "desestrechar" su mente, mi pobre Rainer no tiene más aficiones que comer roulanden y pez gato ahumado.

7:14 PM

sábado, 6 de junio de 2009




Louella Parsons dijo...
Me entero de que la música que se puso en el bautizo del hijo de CGCuervo fue la de ¡¡David el gnomo!!.

Qué acierto. Una música en consonancia con la estatura mental de los que protagonizaron tan disparatado evento.

1:38 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Son cosas así, Lady PARSONS, las que le reconcilian a uno con la mala suerte de ser uno de los pocos niños de los que no abusó un cura en su infancia, carencia dramática que te impide ser verdaderamente progre.

Una pena.
Paleocón me quedaré.

(David el Gnomo... Bueno. Peor habría sido David Bisbal)

1:44 PM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY querido, yo también pertenezco a tu selecto club paleocon.
Como sabrás, mi educación se desarrolló en casa con institutrices, froilans y mademoiselles cuya decencia y decoro estaba fuera de toda duda.

2:13 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:
La intachable rectitud moral de tus fräulein y nannies, querida, es como los dogmas de la Santa Madre Iglesia:
Son cosas en las que se cree y basta, pero es mejor no meterse con pruebas y repruebas, que se arriesga uno a llevarse un disgusto.
(Sobre todo, con aquella austriaca regordita, Gretchen, la que llevaba las trenzas enrolladas como la dama de Elche...)

3:31 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Claro que, si le invitan a uno a casa de los PARSONS, no está de más ir UN POCO MÁS VESTIDITO, no le tomen a uno por un cualquiera.

8:32 PM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY dear, qué atuendo tan encantador.

8:38 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU PARSONS y el estirado de Rainer, su prometido, son un discreto ejemplo de ELEGANCIA PALEOCÓN.

De nada, darling.

8:39 PM

lunes, 1 de junio de 2009

Louella Parsons dijo...
He visto la imagen de Falcon mientras desayunaba y aun estoy consternada.
Caballeros, lamento insistir en el asunto pero ya les avisé de que este Lord era un farsante.

11:59 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, darling:
Te estás echando a perder.
Tu madre, Lady Parsons, jamás consintió que tu padre hojease el The Times durante el desayuno, y Hudson, vuestro mayordomo, tenía que chivarle discretamente la actualidad parlamentaria.

Creo que deberías seguir esas nobles tradiciones, querida. Cuando la gente de buena familia se empeña en adoptar las costumbres del pueblo, suele acabar de mala manera. Fíjate en Zapatero.

12:07 PM

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Louella Parsons dijo...
Lo reconozco, cher SANS-FOY, pero papá y mamá no se encuentran estos días en Parsons`s Manor y ya sabes que sin su presencia no puedo desayunar con mi prometido Rainer así que mando que me sirvan el té en mis estancias.

12:41 PM

viernes, 29 de mayo de 2009

Louella Parsons dijo...
Lord Falcon??

No lo conozco.
Habrá comprado el título, algo que, por otra parte, no es difícil de advinar. No hay más que observar cómo se descuida la parte estética de la educación. No todos los hombres han sido formados para controlar esa emoción que vuelve imprecisos y difusos los principios, sobre todo, pasada la adolescencia.
La insistencia en la necedad confirma mis sospechas.

11:44 AM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Lady PARSONS, querida:

Me han señalado a Lord Falcon en la Cámara de los Lores y, francamente, no me extraña que no lo conozcas. No es de nuestra clase.
Como sabes, soy entusiasta de la democracia y de todas estas cosas modernas, pero tienen el inconveniente de que, a veces, te ves obligado a codearte con la chusma.

Y cuando digo chusma no me refiero a nuestros respetables countymen, a los que tantas veces hemos visitado en sus pintorescas viviendas... sino a verdadera chusma:
Individuos que usan smoking de terciopelo y se ponen pajarita negra para cenar. Gente que acude a una cacería vestida de ropavejero y que come la merluza con mahonesa.

Francamente, querida: no me extraña que no conozcas a "Lord" Falcon. (Si oyes hablar de Lord Cucumber o de Lady Pajeen, huye de allí como alma que lleva el diablo)

12:48 PM

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Louella Parsons dijo...
Gracias por prevenirme, cher SANS-FOY.
Me resulta muy fatigoso hablar con tanto ganso.

1:16 PM

viernes, 1 de mayo de 2009

Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, darling!
Me alegra que estés por aquí... Te hacía con Rainer de safari.

12:12 PM

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Louella Parsons dijo...
SANS-FOY querido, Rainer es tan insufriblemente aprensivo que se ha negado a viajar. Teme que sus yeguas se contagien con esa dichosa epidemia.

12:24 PM

Les dejo. Me voy a merendar. Cerezas, las primeras de la temporada, y un delicioso chocolate que han preparado por aquí.
Después a pasear para bajar la merienda. La tarde está maravillosa.

7:38 PM

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Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, my dear:
No hago más que pensar la de problemas que te estará causando ya este desagradable asunto de la gripe porcina.
Cada vez que leo lo que pasa en Méjico, me digo: Pobre LOU... cómo lo estará pasando, con todo el servicio enfermando como animalillos del campo. Claro que, bien pensado, a lo mejor sólo es en Méjico donde enferman los mejicanos, y tu Lupita y tu María Consolación y tu Anacleto Morones están todos bien ahí, en Parsons Manor.
Chica... con tal de que no se nos acabe el chocolate de Soconusco..

9:30 PM

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Louella Parsons dijo...
Cher MONSIEUR, “las lupitas” por esta época se van con mamá a Parsons Oaks, donde se instalan hasta final de verano. El resto de servicio se queda aquí ocupado en abrir todas las estancias desempolvando armarios y baúles. Por eso nunca recibo en mayo.
Quizás no lo sepas pero en casa arruinan el chocolate. Se prepara tan espeso que se me hace indigerible y por más que insisto en que se copie la receta “a la française” de tu querida madre, madame la Comtesee, no hay manera. A papá le gusta que la cuchara se quede tiesa en la taza. Un fastidio.

11:22 PM