"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

sábado, 19 de junio de 2010

PELOTAS ( I I I )



Ebenezer McGrog dijo...
Mr. Porridge: como el día se anuncia bonancible voy a pasar por alto unas insinuaciones profundamente equivocadas que, debo admitir en su descargo, pierden relevancia al estar proferidas por un nativo de Irlanda. El más elemental sentido de la justicia me obliga a ofrecerle la posibilidad de una retirada decorosa antes de que rueden las bolas. No ha de preocuparse porque trascienda su notorio desánimo en estos momentos previos a la contienda: le aseguro que mis labios acostumbran a estar sellados en lo que atañe a las debilidades humanas, tan justificadas en su caso.

No obstante, si consigue reunir arrestos suficientes para mantener su temerario envite pese a las remotas expectativas de éxito que lo acompañan, le ruego que tome nota de que mi apuesta se eleva a una guinea y recae en la persona de Lady Parsons (indiscutible vencedora, no está de más recordar, en las seis últimas ediciones del torneo).

12:10 PM
__________

Louella Parsons dijo...
Mi querido SANS-FOY,

McGrog me ha anunciado durante el desayuno que nos privas de tu compañía esta tarde en Parsons Manor durante el campeonato de croquet.

Lo lamento, querido. Y más porque sé que no acudes por las múltiples obligaciones a las que debes atender por culpa tu compromiso con lady Bo
Pero me consuela pensar que al menos te has marcado un objetivo en esta vida.
Cuando McGrog se ha alejado, papá me ha dicho que los hombres de nuestra posición deben plantearse el matrimonio tarde o temprano, si no, se vuelven solitarios y excéntricos.

-¿Y nosotras?, le he preguntado.

-Mi querida Lou, no te cases con un hombre aburrido, nada envejece más a las mujeres, me ha contestado sin inmutarse, mientras leía The Daily Telegraph

Ya sé que viene tu amigo Perry Lacoste. Le invité yo misma. No pude evitar hacerlo cuando ayer apareció con su bolsa de palos por Parsons Manor.

¡Qué talento para la oportunidad tiene este mequetrefe!, gruñó Rainer.

¿Tú entiendes lo que quiso decir Rainer, querido Eugène?

Tuya,
Lou.

12:12 PM
__________

Ebenezer McGrog dijo...
Miss Tipton: me complace comunicarle que el señor Wilbur Porridge, ayuda de cámara de Monsieur de Sans-Foy y encargado circunstancial del mostrador de refrescos durante el torneo de croquet, también es un devoto seguidor de la ciencia del Tarot.

Aprovechando tan afortunada coincidencia, el señor Porridge me ha rogado que le haga saber lo muy halagado que se sentiría si Ud. aceptara compartir con él aquellos momentos de descanso que consienta la jornada, lo cual les permitiría departir extensamente sobre la materia que aúna su interés. Le prevengo de que la aparente reserva del señor Porridge no es sino la máscara de su natural timidez, y que tras ella se esconde un alma ardientemente entregada a las artes esotéricas.

12:14 PM
__________



Perry Lacoste dijo...
Realmente, un día soleado anima hasta el hombre más pusilánime.

Voy a poner en orden los palos, una buena capa de cera nutritiva nunca les viene mal.

Definitivamente me acompañan a Parsons Manor, Lucilla y Casper (quiera Dios que las apuestas no terminen girando alrededor de sus actividades).

12:25 PM
__________

Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:

Refrena tus encantos.
Perry es un buen muchacho, pero se ha pasado los últimos seis meses como agregado deportivo en nuestra embajada en Malta. Allí, las jóvenes nativas se dejan bigote y las mujeres de la colonia británica tienen la misma edad que Lady Raspa.

Quiero decir que tal vez esté en un momento un tanto sensible.
Si aprecias que su mirada se torna en exceso bobalicona, aplícale un bolazo en la espinilla. Le harás un favor.

Tengo planes para ese muchacho, y me gustaría verle en forma.

Yours faithful

Eugène

12:48 PM
__________

(Murdock, Malamute & Mordecai McGrog)

Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida:

En nuestra excursión por las Tierras Altas, Harriet y yo pasamos ayer por Glendhugledoo, localidad natal de McGrog, donde tuvimos ocasión de saludar a sus hermanos trillizos, Murdock, Malamute y Mordecai, que le envían afectuosos saludos.
También me pidieron que le trasmita su disposición a participar en cierta especulación deportiva de la que no entraron en detalles.
Gente adusta, estos McGrog.

Harriet te envía saludos.

Eugène

1:44 PM
__________

Monsieur de Sans-Foy dijo...
Mr. Wilbur Porridge,
Parsons Manor, Parsonsville

¿Cómo va eso, Porridge?
Me inquieta el futuro de mi inversión.
Visité a los hermanos de McGrog en Escocia, y me parecieron gente solvente: el tipo de fulanos que esconde mil soberanos bajo una baldosa.
Creo que eso explica que en "Las Armas del Rey Jorge", de Parsonsville, se estén cubriendo todas nuestras apuestas.

Tu labor es difícil, lo comprendo, pues tu lealtad está con Mr. Lacoste, aunque tus intereses económicos estén en su contra.

No dudo que resolverás el dilema satisfactoriamente (recuerda que vamos a medias)

Eugène, Vicomte de Sans-Foy

7:01 PM
__________

Monsieur de Sans-Foy dijo...
POSTDATA:

Oye, Porridge...
la señorita Parsons está muy rara. Tengo la impresión de que, tras mi compromiso, algo se ha removido dentro de su hermosa aunque durísima cabeza.
Sospecho que sus relaciones con Rainer tienden a aflojarse, (pobre muchacho: lo mismo les pasa a sus corbatas).
Y con el bueno de Perry mosconeando por ahí... no sé. Podrían pasar cosas.

Les quiero mucho a los tres, pero creo que todo está bien como está.
No quisiera pasarme el verano consolando corazones afligidos.

Confío ciegamente en tu ingenio.

Tu señor.

7:12 PM
__________

Louella Parsons dijo...
Querido SANS-FOY,

Tu curiosidad por el torneo te impide olvidar Parsons Manor por muchas Tierras Altas que visites y me temo que estás desatendiendo a tu enamorada.
Ya sé que te preocupan tus apuestas pero Eugène querido, los que hemos nacido ricos no debemos mostrar tanto interés por unas cuantas guineas.

8:44 PM

__________

Wilbur Porridge dijo...
Mi señor Sans-Foy:

Desconociendo la reciente estancia del señor Lacoste en la escuela de croquet de alto rendimiento de Northumberland, Mr. McGrog ha apostado una guinea a favor de Miss Parsons. El señor Lacoste se muestra en plena forma, así que el desenlace del campeonato sería previsible si no fuera por lo que esta mañana he tenido ocasión de observar, con inquietud. El señor Lacoste estaba jugando una partida de entrenamiento con Mr. McGrog. Sus golpes eran tan audaces como precisos, y en dos ocasiones ha mandado la bola de McGrog más allá de los macizos de rododendros que rodean el campo de juego. De repente ha aparecido Miss Parsons, y la concentración de Mr.Lacoste en el juego ha parecido decaer bruscamente. En realidad, también, su dicción se ha visto afectada, pues ha empezado a hablar tartamudeando de forma ostensible. Ciertamente, aunque una dama como Miss Parsons jamás traspasaría la línea del más estricto decoro, hay quien podría calificar su atuendo de competición como innovador, e incluso atrevido. El caso es que temo que el súbito descenso en el rendimiento deportivo de Mr. Lacoste ante la presencia de Miss Parsons acabe produciendo un resultado desfavorable en la competición, y me atrevo a sugerir el diseño y aplicación de medidas correctoras.

Wilbur Porridge

p.d. Miss Tipton se me ha acercado durante un descanso en los entrenamientos, y, mirándome con una fijeza perturbadora, me ha preguntado si no estoy de acuerdo en que las auras de dos personas, aún siendo de orígenes distintos, pueden acabar vibrando en una sincronía cósmica, frase a la que no he conseguido encontrar un significado cabal.

1:23 AM

No hay comentarios: