"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

miércoles, 31 de marzo de 2010

AH, L'AMOUR...



Rose Downstairs dijo...
Querido diario:

No me preguntes el por qué, pero hoy me siento una mujer nueva. No se si será por la crema de baba de caracol con veneno de serpiente, trocitos de pepino y germen de trigo emulsionados en una mezcla de aceite de argán y té rojo con ligeros toques de bayas del Tibet y camomila en finísimas laminillas de mastocarpus con spirulina y esencia de tomate al hamamelis que me unté anoche en todo mi cuerpo o por las pastillas de brécol mentolado y maracuyá de la pasión desatadamente desenfrenadita que me he tomado esta mañana con el delicioso "desayuno Parsonsville" que nos prepara la nueva cocinera china Miss Kiti-Chen, pero he de confesar que me he levantado como rejuvenecida, no sé.

Ahora tengo que dejarte, que he de incorporarme a mis labores diarias. ¿Por qué me mira el Sr. Mcgrog de esa manera tan extraña? nunca antes me había mirado con tanta "intensidad". Voy a mirarame al espejo…

10:31 AM
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Ebenezer McGrog dijo...
"Ante todo, mucha sangre fría, Ebenezer. Mírate, ya no tienes edad para tonterías. Tu puesto demanda plena dedicación y responsabilidad, no olvides que eres heredero de una gloriosa saga de fieles montañeses que siempre dio ejemplo de lealtad y cordura. ¿Acaso quieres poner en peligro tan honroso precedente? ¿Pretendes acabar como el tío Alistair, esa bala perdida que sacrificó nombre y hacienda para amartelarse con una india cayuga? Sí, sí, al final siempre son ellas. Pero tú eres fuerte, Ebenezer, debes resistir. El Imperio se sustenta sobre corazones de hierro como el tuyo, almas valientes que han hecho del deber y la renuncia los ejes de su existencia. Tienes una misión, muchacho, así que ahuyenta de una vez esas ideas raras y marcha adelante, siempre adelante: Inglaterra espera".

9:00 PM

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