"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

sábado, 17 de abril de 2010

ARDORES NOCTURNOS




Ebenezer McGrog dijo...
Vísperas de competición y no consigo apartar la cabeza de....mis obligaciones. Quizás no hice bien en ocultar a Rose lo que se dice por ahí acerca del Conde Dubrovnik. Pero me resisto a difundir habladurías, más aún cuando afectan a un invitado de Milady. Si exceptuamos algunas zonas de Valaquia, donde según Mordecai la gente se santigua y atranca los postigos cuando sale el tema a relucir, la mayoría considera que sólo se trata de chismorreos asustaviejas. Pero también está lo de ese maldito moscón irlandés... hace más horas en Parsons Manor que las armaduras del salón de batallas. Y yo, mientras, aquí, planchando estas ridículas camisetas sin mangas.

9:38 AM
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Rose Downstairs dijo...
Querido diario, esta noche ha sido una noche movidita. La extraña orden del Conde para que dejásemos abiertas las puertas de los ventanales de su aposento no nos hadejado pegar ojo. Nada más anunciar la medioanoche el viejo carrillón del pasillo del ala de invitados se desató un fuerte vendaval y las contraventanas de su habitación no han dejado de aporrear durante toda la noche. Afortunadamente puedo presumir de tener un sueño bastante profundo, lo que es una ventaja en estas situaciones. Aún así me ha parecido estar oyendo pasos y golpeteos toda la noche y también como si alguien pronunciara mi nombre repetida y desesperadamente. Serán imaginaciones, seguro. Voy a mandar limpiar las extrañas marcas en el suelo que van desde mi habitación a la de Porridge. Si hay algo que a Lady Parsons desagrade es un suelo manchado. Como Milady siempre me dice: "Rose, un suelo inmaculado es el mejor reflejo de nuestro impoluto caminar por la vida". ¡Cuánta razón tiene Milady siempre!

10:40 AM
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Wilbur Porridge dijo...
Informe nº 1 de vigilancia del conde B.D.

La visita del conde Bèla Dubrovnik está siendo acompañada por una sucesión de acontecimientos extraordinarios, de los que no es el menor su desconcertante costumbre de aparecer de repente en cualquier lugar, de una forma que se diría incompatible con las naturales limitaciones de las personas al desplazarse.

Pero lo más notable es el diabólico magnetismo que el Conde B.D. ejerce sobre el bello sexo, al que temo que Rose, por lo general tan distante, no sea inmune. Es éste un influjo de tal intensidad que, aún reconociendo el porte apolíneo del conde, sus exquisitos modales, la impecable factura de sus trajes, y su inmensa fortuna, sólo puede tener origen en un pacto sobrenatural con el Maligno. Me propongo, por consiguiente, realizar una continua labor de vigilancia durante la estancia de B.D. y registrar detalladamente las observaciones efectuadas. Fin del comunicado.

12:03 PM
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Arnold Fitzwilliams dijo...
Hamigos estoi en Hespania. es vastante grande al benir e conduzido un poco sin querer el rols royzer resiste vastante vien los choques. francia tnvien es vastante grande y ablan parecido al viejo Sansfoi. Aora boy con el biejo leopold es mallor haunque no le himporta jugar a piratas. nos bamos a dar un paseo a la plalla y el tio rainer y el biejo McGrog tienen maniana una especie de carrera de varcos nosotros la beremos desde un puente y luego una merienda suculenta

Arnold

sant georges

12:12 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...

To Mr. Percival Lacoste
Foreign & Commonwealth Office
Whitehall, London.


Querido Perry:

Disculpa las manchas de café. Te escribo mientras disfruto de los famosos brioches de Parsons Manor.
Béla y yo aterrizamos aquí anoche -literalmente-
La idea de venir en globo aerostático me pareció una excentricidad, pero este hombre es un prodigio controlando las corrientes de aire, (lo que no está nada mal, al precio que tiene el carburante)
También es impactante su visión nocturna: encontró muy pintoresca la Catedral de Lincoln, y te juro que yo no conseguí ver ni un maldito arbotante.

Por alguna razón, siendo pálido e insulso como un arenque en salmuera, nuestro conde es uno de esos tipos que cautivan al bello sexo: las chicas del Electroshock Trio se lo querían llevar de gira... y hasta esa sosa de Samantha Poppins coqueteó con él con la desenvoltura acuática de un dugongo.
Cierto que baila el tango como un maldito acróbata, y que su voz está a medio camino entre Frank Sinatra y Dietrich Fischer-Dieskau... pero aún así: no sé qué ven en él.
Così fan tutte! Lo extranjero las vuelve locas. Y cuanto más moreno, mejor.

En fin... Espero que todo esto le haga receptivo a vuestros malévolos propósitos.
¿Queréis construír un aeropuerto secreto, o algo así? ¿Por qué siempre le dejáis a uno a medias?. Espero, malditos burócratas, que vuestra vida sexual no esté cortada por el mismo patrón: San Remilgo.

Saludos

Eugène de Sans-Foy

1:21 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Estoy con usted, querido conde:

La democracia es una de esas cosas sobrevaloradas, como el fútbol y los actores norteamericanos.
No es que abogue por la vuelta a los castigos corporales y el encadenamiento de los obreros a sus puestos de trabajo... pero es evidente que cada uno debe saber cuál es su sitio, y mantenerse en él, sin andar zascandileando por ahí ni llenando de pasquines la vía pública.
En tiempos de nuestros bisabuelos, cuando sólo votaban los cincuenta mayores contribuyentes de cada condado, la democracia era fresca y pujante como la brisa primaveral. Hoy, en cambio...

Cuando veo esas manifestaciones sindicales, echo en falta la concisión dialéctica de nuestros granaderos.

2:22 PM
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Rose Downstairs dijo...
No se que me pasa hoy…siento como una fuerza arrebatadora que se apodera de mi voluntad…una invitación a la vida que no puedo rechazar…cada vez que veo al Conde…tan guapo…tan seductor…perderse entre sus poderosos brazos…sentir el pálpito de su corazón de su atlético torso…¡Dios mío, qué calor hace hoy!

9:05 PM
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Monsieur de Sans-Foy dijo...
Fogata campestre,
goulash,
vino de Tokaji,
fuegos artificiales,
baile a la luz de la luna...
¡Estos condes continentales no hacen las cosas a medias!

(¿De dónde diantres habrá sacado la orquesta de zíngaros?
Me ha parecido reconocer entre ellos a varios miembros de la Coral Anglicana de Parsonsville)

9:36 PM



Louella Parsons dijo...
Qué hombre tan encantador, el conde...
Su mirada y su voz me han cautivado de tal manera que no acierto a pronunciar una palabra a su lado. Sería una catástrofe que mi conversación le pareciera absurda o peor aún, aburrida.

¿Y si bailo con los zíngaros para atraer su atención?
-No.
¿Y si canto?
-Menos.
¿Me quito el chal?
-Sí, empezaré por ahí. Y beberé otra copa de ese vino Tokaji que ha traído Béla.

Béla…..
Cuánto misterio hay dentro de esas cuatro preciosas letras… B é l a…

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