"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

miércoles, 28 de abril de 2010

FIN DE LA PESADILLA



Monsieur de Sans-Foy dijo...
LOU, querida...
¡Estamos salvados!

Con la inestimable ayuda de Porridge y mi olfato de sabueso, creo haber resuelto el desagradableAsunto Sauerkraut:

¿Hace cuánto tiempo que no VES a la señora Muffwater?
Sí, sí... Sé que la has oído refunfuñar en la cocina... pero, ¿La has VISTO últimamente?
Con su caracter de górgona, nadie, salvo Mildred, la esfera, se atreve a penetrar jamás en sus antros subterráneos. Incluso McGrog se comunica con ella por el interfono.

PUES BIEN: Ocurre, señores del Jurado, que esta semana se celebra en Baconham Palace, Yorkshire, la famosísima Feria del Cerdo...
¿Y qué es lo que más le gusta de este mundo -aparte del ron- a la señora Muffwater ? ¡Una buena carrera de cerdos!

Largas pesquisas, en las que han intermediado –no del todo desinteresadamente- corredores de apuestas y entrenadores de cerdos, nos pusieron sobre la pista:
La señora Muffwater se largó el Lunes a Yorkshire, y no piensa volver hasta el Sábado por la tarde.
¿Urdió la fuga ella sola, o con ayuda de otros?
Las evidencias, querida Louella, señalan irrefutablemente a tu Rainer como auxiliador necesario.
¿Y quién diantres está entonces en mi cocina, te preguntarás?
También para eso tenemos respuesta:
¡La impostora es Frau Gertrud Glutenfinger, propietaria de la charcutería “Die Schöne Müllerin”, quien fue traída en secreto por tu Rainer, a fin de satisfacer en él oscuros e inconfesables apetitos carnales! ( de carne de cerdo, para ser exactos)

El asunto es grave, sin duda... pero, si maniobramos con premura, aún podemos salir airosos:

Como primera medida, te sugiero que envíes a McGrog a despejar la cocina, manu militari, de toda presencia enemiga.
Liberado el teatro de operaciones, debes encargar a Rose que asuma, con caracter interino, las altas funciones de la señora Muffwater. (Cuando ésta vuelva, tendrá mucho que callar... y si refunfuña, será por lo bajinis).
Como colofón y moraleja del asunto, me atrevo a proponerte una ininterrumpida sucesión de menús de pescado... proscribiendo estrictamente todo ingrediente porcino:
Creo que tu Rainer aprenderá para siempre quién lleva los pantalones en Parsons Manor.

De nada, querida...
Lo demandó el Honor y obedecimos.

Yours faithful

Eugène de Sans-Foy

10:09 AM
__________



Louella Parsons dijo...
Me dejas estupefacta, mi querido SANS-FOY.

¿Feria del Cerdo?

Nunca había oído hablar de nada tan ridículo.

¿Y dices que Muffwater se ha trasladado hasta Yorkshire para asistir a esa horrible carrera sin consultarme y ayudada por Rainer?

Querido Eugène, creo que en este penoso asunto debo actuar sin vacilación y aunque no tendré en cuenta alguna de tus recomendaciones como trasladar a Rose a la cocina (¡oh querido, estaría perdida sin ella en este océano de traiciones!) o una dieta a base de pescado (a Rainer le encantan los arenques), sí creo que debo tratar este grave incidente con McGrog, el único que no ha perdido la cabeza en esta casa.

Recuperaré mi posición en esta casa, Eugène y pondré a cada uno de los traidores en su sitio y te confieso, querido, que el de Rainer, está todavía por decidir y puede que se encuentre en Metternich.

4:40 PM

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