"Querida, nunca entendí para qué servían los castillos... hasta que nos volvimos todos tan demócratas".

lunes, 19 de abril de 2010

CONTINENTALES...



Louella Parsons dijo...
El conde se ha ido sin despedirse.
Te lo advertí querido SANS-FOY: no nos conviene relacionarnos con esta suerte de aristócratas vanidosos y sin modales, cuyos orígenes desconocemos completamente. No se puede esperar nada bueno de ellos.
Hay dos clases de aristócratas: los nuestros y los demás. Tú verás si prefieres Bentleys o globos aerostáticos.

¿Cómo pude imaginar anoche que me podía interesar, aunque fuera remotamente, alguien que viaja en globo?

Eugène, tu macferlán está aquí. Cepillado y planchado. Si vienes tú mismo a recogerlo, no traigas a ningún conde. No te abriré la puerta.

8:03 PM

No hay comentarios: